Primavera, pros y contras para nuestra salud de una estación llena de cambios y consejos como el descanso, modificar la dieta, ejercicio al aire libre, etc.
Primavera y todos pensamos en los días más largos, abrigos fuera y el regreso del sol. Los árboles, flores y plantas que comienzan a brotar, más luz, las aves que han migrado a tierras del sur, regresan y muchos más planes en la calle, pero la primavera también tiene sus contras.
En nuestro hemisferio durante la primavera el clima es bastante variable, y si por la mañana hace fresco, a mediodía hace un calor horroroso. De repente llega una semana con temperaturas casi veraniegas y de golpe y sin avisar, se cuela un frío invernal, que nos deja a todos tiritando cuando ya estábamos sacando la media manga.
Humanos, flora y fauna sufrimos todos estos cambios.
Los cambios tan rápidos nos afectan a nuestro estado de ánimo y a nuestra salud, las gripes y resfriados suelen tener un repunte en esta época del año.
La naturaleza se llena de olores y polen, que en muchas ocasiones se confunden, la congestión bien motivada por la rinitis alérgica o por resfriados primaverales son una constante, y el cansancio y la astenia primaveral tarde o temprano suele llegar.
Antes de que todo caer en las redes de la primavera y en nuestro afán porque comencéis la operación salud (ABLE) os daremos unas recomendaciones para que recibáis a la primavera con los brazos abiertos.
- Dale descanso al cuerpo y trata de adaptarlo al cambio de hora y luz sin prisa. No lo hagas de golpe, vete poco a poco.
- Modifica tu dieta, sustituye los platos contundentes por otros más ligeros, comer más fruta y verdura.
- Aprovecha los días de buen tiempo para salir a disfrutarlos. Haz ejercicio al aire libre.
- No permitas que la congestión y el dolor de garganta te arruinen los días y las noches.
Finalmente: respira y disfruta de la explosión de olores que la primavera todos los años deja a nuestro alrededor.